

La puerta antipolvo se utiliza para aislar las partes de la vivienda en las que estamos trabajando. Gracias a ella, evitamos que el polvo y los olores traspasen a las estancias adyacentes.
Resulta ideal para separar zonas de la casa o lugares de trabajo en donde queremos evitar la suciedad y/o el contacto sin tener que levantar tabiques.
Se coloca con facilidad con cita de papel (cinta de carrocero) o cualquier otra cinta adhesiva. Gracias a su cremallera y a su método de fijación, permite un total aislamiento.
Descripción
La puerta antipolvo está fabricada en polipropileno, se pega por tres lados con cinta de carrocero a modo de puerta, y consta de una cremallera al medio para facilitar la apertura y poder acceder a las estancias contiguas.
Evita el paso del polvo y los olores provocados por los productos que se emplean a la hora de realizar los trabajos de obra y reforma, así como por la apertura de rozas, etc.
Las medidas de la puerta antipolvo son de 1,15 mt x 2,20 m
Además, es lavable y reutilizable. Montarla y desmontarla es facilísimo.