

Gracias a la tecnología de nanopartículas, el hidrófugo Antihumedades de base disolvente penetra a gran profundidad en los materiales de construcción.
Así, el impermeabilizante actúa desde el interior de los materiales impidiendo que se filtre el agua desde el exterior hacia zonas interiores de las construcciones.
A pesar de su gran poder para impermeabilizar superficies, el hidrofugante Antihumedades permite transpirar el vapor de agua que se genera dentro de la vivienda, evitando cualquier tipo de humedad por condensación.
Descripción
El repelente de agua de base disolvente Antihumedades es totalmente incoloro y no aporta brillo ni películas sobre las superficies tratadas.
Hablamos de un producto hidrofugante formado por nanopartículas de silanos y polisiloxanos que repelen el agua desde el interior de los materiales de construcción.
De esta forma, penetra a mayor profundidad en los soportes tratados por lo que sus efectos hidrófugos duran mucho más tiempo que un repelente de agua convencional.
Además, permite transpirar el vapor de agua que se genera dentro de la vivienda. De esta manera, no provoca humedades por condensación después de su aplicación.
El repelente de agua de Antihumedades con base disolvente puede utilizarse sobre cualquier superficie: ladrillo, cemento, hormigón, piedra... No es aplicable sobre superficies revestidas de yeso.
El hidrofugante impermeabilizante base disolvente actúa como repelente de agua de larga duración. Para una correcta impermeabilización se deben seguir una serie de pasos, de esta forma el hidrófugo penetra en los materiales y cumple su función desde el interior del soporte.
El impermeabilizante Antihumedades se aplica sobre soportes previamente limpios y secos y con las zonas próximas que no se van a hidrofugar correctamente protegidas.