Este repelente de agua de AntiHumedades es ecológico: está totalmente libre de disolventes. Su uso está aceptado por Patrimonio para la conservación de edificios históricos.
Se trata de un producto hidrofugante basado en la tecnología de nanopartículas, que penetran en profundidad en los materiales de construcción impidiendo que el agua se filtre a través de sus poros.
Al mismo tiempo, permite la transpirabilidad de las superficies impidiendo humedades por condensación en el interior debido a un exceso de impermeabilización.
Descripción
El hidrófugo de base agua de AntiHumedades es un repelente de agua ecológico que no deja olores; su uso no supone riesgo para la salud. Este hidrófugo está permitido para la rehabilitaciones de edificios antiguos que son propiedad de Patrimonio.
A pesar de no contener disolventes, cuenta con nanopartículas en su composición gracias a las que penetra en profundidad en los poros de los materiales de construcción.
Al proteger las superficies desde el interior, el efecto hidrófugo dura mucho más, evitando los efectos de las humedades por filtración durante un tiempo mayor.
El repelente de agua sin disolventes de AntiHumedades mantiene la transpirabilidad natural de los materiales de construcción.
El modo de empleo de este repelente de agua es muy sencillo, ya que se puede aplicar directamente sobre la superficie con mochila sulfatadora, pulverizador de baja presión (airless), brocha o rodillo.
Los más recomendable es usarlo con mochila o pulverizador ya que así se garantiza un reparto más homogéneo del hidrófugo por toda la superficie. Además, se favorece su penetración en los materiales, dado que la gota se hace mucho más pequeña en la pulverización.
Antes de aplicar el hidrófugo base agua Antihumedades debemos comprobar que la superficie esté limpia y libre de grasas, polvo, aceites, arenillas, pintura, partes sueltas que se puedan desprender...
Si existen grietas superiores a 0,3 mm, tendremos que repararlas para evitar que el agua se filtre hacia el interior de la construcción.
En el caso de que necesitemos realizar una limpieza con agua a presión, dejaremos secar al menos 48-72 horas antes de realizar el hidrofugado de la superficie. De esta forma nos aseguramos la correcta penetración del hidrófugo.
Este repelente de agua de AntiHumedades es ecológico: está totalmente libre de disolventes. Su uso está aceptado por Patrimonio para la conservación de edificios históricos.
Se trata de un producto hidrofugante basado en la tecnología de nanopartículas, que penetran en profundidad en los materiales de construcción impidiendo que el agua se filtre a través de sus poros.
Al mismo tiempo, permite la transpirabilidad de las superficies impidiendo humedades por condensación en el interior debido a un exceso de impermeabilización.
Hidrófugo Ecológico AntiHumedades
