- Inicio
- Herramientas y Accesorios
- Accesorios trabajo con morteros
- Desenconfrante No Emulsionable Sopgal
Desenconfrante No Emulsionable Sopgal
Desencofrante ecológico de Sopgal: ayuda a la conservación y protección de los materiales de enconfrado
El Desencofrante No Emulsionable de Sopgal está formulado con aceites parafínicos refinados, agua y otros compuestos que lo hacen eficaz para aplicar en encofrados metálicos y soportes de madera. También resulta totalmente apto para cualquier otro tipo de molde o encofrado.
Consigue muy buenos acabados y ayuda a la conservación y protección de los materiales utilizados en los encofrados y moldes. Además, este desencofrante es ecológico, con lo que puede usarse con la tranquilidad de que no perjudica a la salud, ni daña al Medio Ambiente.
Características técnicas
- Rendimiento
- Hasta 15 m2 por litro (dependiendo de la porosidad del soporte)
- Material Superficie
- Apto para madera, chapa, metal y goma
- Forma de aplicación
- Pulverización, brocha o rodillo
- Certificados
- Producto ecológico
Descripción
El Desencofrante No Emulsionable de Sopgal evita la adherencia del mortero u hormigón a todo tipo de enconfrados
Los desencofrantes son productos que se emplean para que el hormigón o el mortero no se adhieran a los materiales que se utilizan para enconfrar, tanto a aquellos metálicos o de madera, como a los moldes y gomas, o a cualquier otro tipo de soporte.
El Desencofrante No Emulsionable de Sopgal ayuda al mantenimiento de los materiales utilizados para encofrar, ya que no es agresivo ni los deteriora, sino que alarga su vida útil.
Además, protege los hormigones y morteros sin mancharlos ni perjudicarlos. Este desencofrante supone un ahorro de tiempo, y también de dinero, dado que facilita en gran medida la delicada tarea del desencofrado.
¿Cómo se aplica el Desencofrante de Sopgal?
Este tipo de desencofrante no emulsionable se aplica directamente sobre la superficie a proteger.
La aplicación puede realizarse de forma sencilla con brocha, rodillo o pulverizador sobre la superficie que va a estar en contacto con el hormigón o el mortero.
Dado que es un producto ecológico, su uso no supone ningún tipo de riesgo para la salud humana o animal, y tampoco daña el Medio Ambiente.